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LECHE Y QUESO DE CABRA, UNA OPCIÓN MÁS SALUDABLE

La leche de cabra tiene propiedades nutricionales diferentes a la leche de vaca y oveja. A pesar de las creencias populares y tradicionales no es menos beneficiosa si no lo contrario.

Se estima que después de la leche materna, la de cabra es la más equilibrada, tiene menor contenido de lactosa y un color muy blanco. Es ligera y sabrosa, tiene el mismo valor proteico que la de vaca, pero además ayuda a paliar trastornos intestinales como úlceras de estómago y gastritis.

Los principales beneficios y características:

PARA INTOLERANTES A LA LACTOSA Y PROTEÍNA DE LA LECHE DE VACA: por sus bajos niveles de lactosa y caseína, es una alternativa válida para personas intolerantes a estos elementos propios de la leche, especialmente niños.

MENOR GRASA: La leche de cabra tiene un bajo aporte calórico, ya que posee ácidos grasos de cadena corta, por tanto su aporte calórico es menor. Además, posee grasa insaturada, grasas que poseen alimentos como el pescado azul y aceite de oliva.

CONTROLA Y DISMINUYE EL COLESTEROL: Los ácidos grasos contenidos en la leche de cabra tienen una cualidad metabólica que impide su absorción y así reduce el colesterol “malo” y aumentando el “bueno”. Por todo ello, importante para la prevención de la diabetes y arteriosclerosis u otras afecciones cardiovasculares.

PARA NIÑOS: la leche de cabra es una excelente opción para la nutrición infantil.  Es enriquecida con ácido fólico, vitamina fundamental para aumentar la absorción del hierro disponible en la dieta. Es rica en minerales y previene los casos de anemias.

Su alta aceptabilidad por los niños la hace aconsejable no sólo para aquellos que pueden presentar problemas con otras leches comerciales, si no  paras niños sanos ya que consumirla favorece su nivel de nutrición general.

Aunque quizás su principal característica es su parecido a la leche materna, debido a sus azucares y oligosacáridos que  tienen un papel fundamental en la formación de la flora probiótica, que nos defenderá de las bacterias patógenas.

ALTO CONTENIDO NUTRICIONAL: es una fuente excelente de proteínas y aminoácidos esenciales. Además se observa que tiene un 13% más de Calcio, 134% más Potasio, 27% más Selenio (muy importantes para embarazadas). Proporciona una buena dosis de vitaminas, A, B2 y D, y calcio, éste contribuye a la formación, mantenimiento de nuestros huesos y a la prevención de la osteoporosis.

MEJOR PARA LAS VÍAS RESPIRATORIAS: Es apropiado para personas con diferentes afecciones de las vías respiratorias, ya que con su consumo se tiende a fabricar menos mucosidad que con el consumo de otras leches.