El
grupo de trabajo de caprino de leche, creado en la asamblea de productores
convocada por COAG Andalucía, ha presentado este mes sus primeras conclusiones.
El análisis minucioso de la situación actual del mercado de la leche de cabra
revela que, frente a la estabilidad que caracterizó al período 2013-2014, el
momento actual se caracteriza por la incertidumbre. Así, en 2015 los precios
del extracto quesero se redujeron de media un 20% y la industria, ante las
nuevas negociaciones de los contratos, plantea una bajada de cotización de
dicho extracto quesero, que llega a situarse en las 10 pesetas por grado,
cantidad que no cubre los costes de producción.
Manuel Gutiérrez,
ganadero de Acriflor y Presidente de Cabrandalucía, en el reportaje de Canal
Sur Noticias sobre las conclusiones del análisis del mercado de la leche de
cabra, realizado por el grupo de trabajo promovido por COAG Andalucía. (Para
ver la noticia: https://www.youtube.com/watch?v=FxCLYhy5us4&feature=youtu.be)
El
grupo de trabajo de COAG, compuesto por ganaderos, técnicos y representantes de
cooperativas y asociaciones de razas autóctonas, ha planteado algunas
propuestas para tratar de revertir esta situación, que giran en torno a los
siete ejes siguientes:
1.
Los contratos
Es
fundamental establecer contratos por escrito para todos los suministros de
leche cruda entre productor y receptor. Estos contratos deben cumplir con la
totalidad de los requisitos y condiciones de formalización que fija la norma.
El Ministerio debe vigilar que los contratos se formalicen y que sus
condiciones se cumplan.
La
negociación de los términos de los contratos debe hacerse en condiciones de
igualdad para ganadero y comprador, evitando que una parte se encuentre en
situación de dominio y pueda presionar a la otra para que acepte condiciones
con las que se esté en desacuerdo.
Por
ejemplo, la fecha en la que se suscriben los contratos debe fijarse con
libertad. La industria no puede obligar a que se negocien las condiciones
durante la época del año en la que los ganaderos se encuentran en una posición
más débil, que es la primavera. Desde COAG se propone que los contratos se
suscriban coincidiendo con el año agrícola (de septiembre a septiembre) o con
el año natural, momentos en que se planifican las campañas de producción.
2.
Declaraciones realmente
obligatorias
Además
de suscribir los contratos, los compradores tienen la obligación de declarar
mensualmente algunos de los datos contenidos en ellos, como son el volumen de
leche adquirido y el precio.
Estas
declaraciones, ligadas a la existencia de contratos entre compradores y
productores, permitirán contar con información útil para analizar la evolución
del sector y tomar decisiones en consecuencia. Es inadmisible que hasta el
momento esta información no esté disponible, y el Ministerio debe solucionarlo,
procurando así al sector una herramienta valiosísima.
3.
Índices de referencia
La
Interprofesional láctea (Inlac) publicará en breve los nuevos índices de
referenciación de los precios. Su conocimiento y uso es muy útil, puesto que de
forma indirecta permite trasladar al precio percibido la evolución de algunos
factores que forman parte de los costes de producción. Además, puede contribuir
a estabilizar los precios a lo largo del período de vigencia, actualizando mes
a mes el precio base acordado en el contrato.
La
Organización Interprofesional Láctea es también el espacio más adecuado desde
el que elaborar estudios encaminados a obtener datos objetivos de los costes de
producción del litro de leche en los diferentes sistemas de producción y
manejo.
4.
Potenciar los canales de
comercialización cercana
El
sector productor reconoce el beneficio compartido de establecer relaciones
estrechas con las pequeñas y medianas empresas locales y con las cooperativas
que transforman la leche de cabra en productos de calidad. La potenciación de
los canales de comercialización cercana puede contribuir en gran medida al
desarrollo y la estabilidad del sector lácteo de nuestro territorio, creando
estructuras que eviten la fuerte dependencia del mercado externo.
5.
Estabilidad e innovación,
responsabilidad compartida
La
estabilidad y consolidación del sector de caprino de leche es una
responsabilidad compartida entre el sector productor y el sector industrial,
por lo que desde el grupo de trabajo se anima a la puesta en marcha de líneas
de investigación para desarrollar productos de calidad e innovadores,
aprovechando las particularidades
de
las características nutricionales de la leche de cabra para elaborar, por
ejemplo, alimentos infantiles.
Las
industrias han de esforzarse, como lo están haciendo los productores, por modernizar
sus infraestructuras y desarrollar productos lácteos que pongan en valor la
excelente calidad de la leche de cabra que utilizan en su elaboración. Además,
deben incidir en la búsqueda de nuevos mercados donde poder situar estos
productos como referentes en el mercado internacional.
6.
Medidas fiscales para paliar el
veto ruso
El
sector lácteo se ha visto afectado por la prohibición de las exportaciones de
determinados productos agrarios de la UE a Rusia. Esta restricción comercial a
los productos lácteos de la UE ha contribuido al aumento de los stocks y a la
caída de los precios en origen en los EEMM. Por ello, es imprescindible que
para el ejercicio fiscal 2015 (año 2016), el Ministerio de Agricultura y el de
Hacienda incluyan al caprino en su reducción del índice de rendimiento neto
para la actividad ganadera de cría de ganado de leche.
Competencias
andaluzas: control de calidad e información clara al consumidor
Desde
la Junta de Andalucía, en el ámbito de sus competencias respecto al control de
la calidad comercial de los alimentos, deben ponerse en marcha planes de
vigilancia que garanticen al consumidor la certeza de las características del
producto que compra, por ejemplo en el etiquetado de los quesos de mezcla, en
los que ha de determinarse el porcentaje que representa cada una de las
especies que están presentes en la fórmula (cabra, vaca y oveja).
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